
Todo empezó con una decepción
Hoy fui al SNIEC con la intención de participar en Biofach China 2025, la decimoctava edición de la feria líder en alimentos orgánicos y productos sostenibles de Asia. Esperaba conocer de cerca las últimas tendencias en productos frescos orgánicos para evaluar oportunidades de negocio a futuro y, a mediano plazo, ayudar a exportadores chilenos de frutas, carnes y productos del mar a conquistar el mercado latino. Sin embargo, la sección de Biofach estuvo lejos de mis expectativas: una feria muy pequeña, centrada casi en exclusiva en el mercado local, ocupando apenas un hall de los más de quince del SNIEC; tras recorrer pasillos prácticamente desiertos y no encontrar contactos relevantes, decidí retirarme sin haber cumplido mi cometido.
China Aid: una grata sorpresa

Al salir de Biofach, me topé de manera totalmente fortuita con China Aid 2025. No tenía información respecto de esta feria, así que encontrarla en vivo fue una completa sorpresa y de lo más interesante. Cinco halls completos dedicados a la atención y bienestar de los adultos mayores, más de 450 expositores de todo el mundo y decenas de miles de visitantes profesionales acreditados me rodeaban de inmediato. La feria estaba dividida en tres grandes áreas:
- Equipamiento médico y camas inteligentes: camas ergonómicas motorizadas, sillas de ruedas eléctricas y sistemas de elevación hidráulica, todos diseñados para facilitar el cuidado en el hogar y en centros especializados.
- Tecnología de monitoreo y teleasistencia: dispositivos portátiles que miden constantes vitales, pulseras inteligentes con alertas de caída y plataformas en la nube que permiten a familiares y médicos supervisar remotamente el estado de salud.
- Movilidad y rehabilitación: exoesqueletos ligeros, andadores con asistencia eléctrica y estaciones de fisioterapia compactas, pensadas para acelerar la recuperación y mejorar la autonomía.

Además de los stands, China Aid ofrecía una zona de demostraciones en vivo donde enfermeros y terapeutas mostraban el uso de robots asistentes, simuladores de hogar adaptado y sesiones de realidad virtual para rehabilitación cognitiva. Un completo programa de conferencias internacionales abordaba políticas de envejecimiento, modelos de cuidado comunitario y oportunidades de inversión en el sector geriátrico, generando un ambiente de networking muy intenso. Fue fascinante identificar a tantos proveedores de esta industria con tanto potencial, especialmente considerando el rápido envejecimiento poblacional en China y en todo el mundo.
Consideraciones finales
China nunca deja de sorprender: además de albergar ferias consolidadas, surgen constantemente nuevos eventos que muestran innovación y tecnología de vanguardia. Cada visita al SNIEC es una oportunidad para descubrir ideas frescas, tendencias inesperadas y aliados estratégicos. Sin embargo, en China Aid también me encontré con el reto del idioma: muchas empresas, pese a tener alcance internacional, carecían de vendedores que hablaran inglés, lo que convirtió la comunicación en una barrera que costó sortear, pero que finalmente pude superar. Esa experiencia me recordó que a veces las mejores oportunidades surgen de lo inesperado.
