
Una vez más, como viene siendo habitual casi cada semana, llegué al Shanghai New International Expo Centre (NECC) para cubrir la CBME Shanghai 2025. Tras pasar el control de acceso y recoger mi acreditación, crucé el amplio vestíbulo principal y entré en el primer pabellón: filas de stands con sillas de auto, cochecitos y cunas listas para mostrar sus últimas versiones. El murmullo constante de compradores chinos y extranjeros resolviendo citas y negociando pedidos marcó el ritmo de una jornada que prometía ser intensa desde el primer minuto.

Primeros halls: moda y juguetería
La mañana empezó con un recorrido por los pabellones dedicados a la moda infantil, el calzado y los juguetes educativos. Aunque la calidad y el diseño me sorprendieron, pronto me di cuenta de que mi principal interés, coches de bebé, cunas y sillas de auto, quedaba relegado a un segundo plano. En esos primeros halls abundaban las colecciones de ropa de algodón orgánico y los juguetes pedagógicos; apreciables, sin duda, pero no alineados con el enfoque funcional y logístico que busco para mis importaciones en Chile y Latinoamérica.


El hallazgo clave: coches, cunas y más
Consciente de que, en China, las oportunidades siempre aparecen de forma inesperada, me mantuve paciente y continué mi exploración. Fue recién al cruzar el ecuador de la feria cuando todo cambió. Un pasillo más allá encontré estands especializados en equipos para dormir y pasear: coches con suspensión avanzada y chasis ultraligeros, cunas plegables con cierres de seguridad intuitivos y módulos de baño ergonómicos con superficies antideslizantes. Me detuve especialmente en un expositor que mostraba cunas “inteligentes”: dotadas de sensores de llanto, altavoces para reproducir música relajante y conectividad a una aplicación móvil que registra los patrones de sueño.


Networking con viejos conocidos
La tarde sirvió también para reencontrarme con proveedores que conocí en la Kids Fair del año pasado. Con ellos repasé catálogos actualizados, negocié condiciones de envío de muestras y evalué posibles exclusividades para Habaki en Chile. Las conversaciones, conducidas en una mezcla de inglés y chino, reafirmaron la importancia de mi continuo aprendizaje del idioma para profundizar alianzas y evitar malentendidos.

Reflexiones al finalizar el día
Al final de la jornada, me senté a descansar tras un día agotador, repasando mentalmente los contactos clave y los productos más innovadores que había descubierto. Tenía claro que lo siguiente sería solicitar cotizaciones detalladas, coordinar el envío de muestras piloto y ultimar los acuerdos logísticos para llevar estas novedades al mercado chileno y latinoamericano.

En retrospectiva, CBME Shanghai 2025 demostró que China ofrece soluciones cada vez más técnicas y adaptadas a las necesidades de los padres, desde cunas inteligentes hasta cochecitos preparados para cualquier terreno. Traer estas innovaciones requerirá un trabajo cuidadoso de selección y adaptación, pero supone una gran oportunidad para que Habaki fortalezca su rol como puente de confianza entre fabricantes asiáticos y clientes en Latinoamérica.