
En mi experiencia en China, he asistido y participado de numerosas ferias de comercio buscando negocios para Habaki en donde se exhiben productos para exportar el mundo en cantidades industriales, grandes contenedores de productos de distintas industrias. Sin embargo, esta fue la primera vez en la cual asistí a una feria de un rubro tan particular como lo es el de las cerámicas.
Siendo un rubro completamente alejado de mis ámbitos de negocios, ni siquiera estaba al tanto de la existencia de esta feria de comercio, y es que no era en Shanghai, ni siquiera en una de las provincias vecinas a Shanghai, sino que aún mas lejos. La China Jindezhen International Ceramic Fair se desarrolla en Jindezhen, la capital de la cerámica en China, en la provincia de Jiangxi, a unas cuantas horas en tren bala desde Shanghai. Y como ocurre frecuentemente, asistí aprovechando la invitación de un organizador, y es que como suele suceder, les interesa que participen más extranjeros en sus ferias.
Ya el primer día nos llevaron a participar de la inauguración de la misma, en la cual hubo distintas personalidades hablando en chino, por lo cual no pude entender nada, tristemente. Espero eso se solucione en algún futuro no muy lejano. Tras esto, nos llevaron a recorrer la feria y los puestos de distintas empresas y artesanos de la zona, y es que Jindezhen es conocida como ser la capital china en lo que a artesanías de cerámicas se refiere, por lo que hay artesanos muy famosos de esta ciudad. Terminamos las actividades del día, tras almorzar, en donde nos llevaron a visitar unas fábricas locales para ver los procesos de producción y los showrooms en donde mostraban sus productos terminados. Finalmente, decidimos pasear libremente por el pueblo antiguo y sus alrededores explorando parques y la zona, ya que es una zona muy tradicional en China, de cientos de años de historia.
Ya en el segundo día de actividades, nos llevaron a recorrer la feria una vez más, tras lo cual, nos sentamos en distintas mesas para tener las usuales reuniones de matchmaking con productores locales que vinieron a promocionar sus productos hechos de cerámica, lo cual fue bastante interesante. Con estas actividades realizadas, concluimos nuestra participación en la feria y nos volvimos a Shanghai.
Me gustaría concluir resaltando que una vez más, China es capáz de sorprenderme en lo que a comercio se refiere, y es que, para un mercado que yo creía muy pequeño, se realizara una feria tan grande con invitados y visitantes de todo el mundo interesados en el mercado de las cerámica. Si bien no es un mercado al que apunte con Habaki, vale la pena aprender de estos otros mercados para expandir mi visión de negocios y seguir aprendiendo.