
Después de varios días intensos recorriendo la Feria de Cantón, el siguiente paso en nuestra agenda era visitar al menos una fábrica de un potencial proveedor para Ecoplastics. La intención era clara: enfocarnos en un fabricante que ofreciera algo innovador y alineado con las tendencias futuras del mercado chileno.
Entre las opciones que surgieron durante la feria, seleccionamos una empresa dedicada a la producción de envases ecológicos para alimentos. Estos no estaban hechos de plástico, como la mayoría de los que encontramos en el mercado, sino de materiales biodegradables, específicamente bagazo. Este material, derivado de la caña de azúcar, simula las propiedades del plástico, convirtiéndose en una alternativa sostenible para muchos productos actuales.
Preparativos para la Visita
Tras evaluar varias opciones, decidimos visitar esta fábrica en particular. Estaba ubicada a unas dos horas de Guangzhou, la ciudad donde se lleva a cabo la Feria de Cantón y donde nos alojábamos. Como es costumbre en las relaciones de negocios en China, la hospitalidad del proveedor fue notable desde el principio.
La experiencia comenzó cuando una de las vendedoras de la empresa, acompañada de un conductor, llegó a recogernos en un Tesla directamente en nuestro hotel. Este gesto, aunque simple, reflejó el profesionalismo y el interés por establecer una relación sólida desde el inicio.
El Recorrido por la Fábrica
Al llegar a la fábrica, fuimos recibidos por el equipo de ventas del proveedor, incluyendo su jefe. Iniciamos con un recorrido completo por las instalaciones, donde nos mostraron el proceso de fabricación de sus productos ecológicos. Fue fascinante ver cómo el bagazo, un subproducto de la caña de azúcar, se transformaba en envases resistentes y funcionales, perfectos para reemplazar el plástico en muchas aplicaciones.
Este enfoque sostenible no solo representaba una oportunidad de negocio, sino también una forma de responder a la creciente demanda de productos más amigables con el medio ambiente en Chile y el resto de Latinoamérica.



Conversaciones de Negocio
Después del recorrido, nos llevaron a una sala de conferencias donde discutimos en detalle las posibilidades de colaboración. Analizamos precios, capacidad de producción y estrategias de exportación hacia Chile. Aunque no cerramos un acuerdo definitivo, las conversaciones sentaron una base sólida para futuras negociaciones.
La Hospitalidad China
En China, la hospitalidad no termina con el recorrido ni con las negociaciones. Para cerrar la jornada, el equipo de la fábrica nos invitó a disfrutar de una comida local. Nos llevaron a un restaurante donde probamos platos espectaculares, principalmente mariscos frescos preparados al estilo de la región. La comida no solo fue deliciosa, sino que también nos permitió fortalecer los lazos en un ambiente más relajado.
Reflexión
El día concluyó con nuestro regreso a Guangzhou, donde nos dejaron nuevamente en el hotel. Fue una experiencia enriquecedora desde el punto de vista profesional y personal. La visita no solo nos permitió conocer de cerca el potencial del proveedor, sino también entender el valor que los empresarios chinos otorgan a las relaciones humanas en los negocios.
Sin duda, este tipo de experiencias son clave para cualquier empresa interesada en importar desde China, ya que permiten construir confianza, evaluar capacidades y, en muchos casos, abrir la puerta a oportunidades que no siempre están a la vista en eventos como la Feria de Cantón.